¿Dónde invertir en 2021? Las superiores ideas para mercar ocupaciones y bonos. La renta variable todavía es la elección preferida, aun cuando hay otras alternativas
¿Cuáles son los activos más interesantes para invertir en el instante presente de cara a 2021? Diversos identificados gestores nos ofrecen interesantes tips en la segunda parte del encuentro ‘MaketWatch’, organizado por Bolsamanía y patrocinado por Edmond de Rothschild.
Sébastien Senegas, director general para España e Italia de Edmond de Rothschild, confirma que «en renta fija sigue habiendo oportunidades. Una forma de usarlas es ser flexible, empero además tienen la posibilidad de edificar carteras con poco peligro para los inversores que requieren seguridad».
Sobre la renta variable, considera «firmemente que la euforia que hemos tenido este año sobre el asunto del incremento no se va a terminar, sin embargo se va a matizar». Y anticipa que «organizaciones más cíclicas serían bastante interesantes».
Además, muestra que «la tendencia hacia la Inversión Socialmente Responsable (ESG), en especial en el continente Europeo, será una temática para 2021», por lo cual «Europa nos parece una región bastante interesante en este sentido».
Al final, Senegas aconseja «no olvidar los emergentes, más que nada Asia, donde poseemos una situación económica mejor y unas condiciones financieras bastante buenas, por lo cual podría ser una buena elección».
Ángel Olea, director de Inversiones de Abante Asesores, confirma que «poseemos que apostar más por la renta variable que por la renta fija, por lo cual estamos con nuestras propias carteras bastante centradas en sus niveles de peligro».
Por esto, permanecen ofreciendo a sus consumidores «ir quitando parte de exposición a renta fija e ir agregando activos ilíquidos, como infraestructuras y ‘private equity’, que logren darles un plus de productividad sin subir mucho el grado de peligro en las carteras».
Para Olea, «el año que viene posiblemente veamos algo bastante más de rotación hacia productos y sectores que estuvieron más castigados este año, aun cuando aún pensamos que aún se debe ser prudentes y tener una inversión centrada en activos de calidad».

BAJOS TIPOS, MÁS PELIGRO
David Ardura, director de Inversiones de Gesconsult, destaca que «la iniciativa es conservar un plan basada en activos de calidad, en activos firmes, sin embargo sí tenemos la posibilidad de comenzar a pensar en una rotación de sectores más defensivos hacia sectores un poco más cíclicos».
En su crítica, «se debe considerar el planeta en el cual nos movemos de tipos» pues «es la clave de todo». Para Ardura, «con unos tipos que van a quedar en negativo a lo largo de un largo tiempo por la ayuda de los bancos centrales, poseemos que ajustar nuestras propias carteras a dicha realidad».
«Y dicha realidad», concluye, «pasa por la renta variable y por saber que iremos a admitir valoraciones más altas por aquellos tipos negativos; y que en renta fija vamos a tener que gestionar de una forma más activa y flexible», apostando más que nada por «la renta fija privada».
Diego Fernández Elices, director general de Inversiones de A&G, asegura que «para 2021 proponemos carteras con niveles de peligro razonables, no excesivamente conservadoras, con la renta variable como eje central».
Aun cuando rigurosa que «toca distinguir entre táctica y estrategia, pues tácticamente puede existir cierta complacencia, y la manera de jugar es ofrecer un diminuto elemento de administración activa o fondos mixtos en las carteras de consumidores».

Para Luis Merino, responsable de Renta Fija y Fondos Mixtos en Santalucía Asset Management, «el entorno de hoy todavía es de tipos de interés bastante bajos o negativos, y por consiguiente beneficia la asunción de peligro».
De esta forma, su táctica en ocupaciones se basa en «promover la renta variable europea ante la americana y sectores cíclicos, industriales y energía versus tecnología». Además, apuesta por «estilo value versus growth, vieja economía ante nueva economía y valoraciones primordiales versus momentum».
Finalmente, beneficia la «inversión opción y materias primas como recursos diversificadores de la cartera». Y en renta fija, «somos en especial positivos con el área financiero, deuda subordinada y corporate híbridos; y estamos más cautos en high yield».