Seguramente habrás oído bastante sobre las impresoras 3D. Lo que era una simple curiosidad, ahora empieza a ser de verdadera utilidad en todo tipo de sectores. Medicina, Industria, Educación, son el último escalón antes de nuestros hogares. Pero, ¿sabes cómo funciona este tipo de impresoras?
Escribimos no hace mucho sobre un coche eléctrico impreso en 3D y totalmente funcional, una impresora laser color con cartuchos hp que la NASA puso en el espacio para pruebas, prótesis usadas en cirugía y ortopedia, etc.
De la impresión en laboratorios y universidades se va pasando paulatinamente a la impresión en colegios y, pronto, en casa. ¿Te imaginas imprimir vasos de IKEA sin necesidad de desplazarte a la tienda? No es ciencia-ficción. Las impresoras 3D han venido para quedarse y multiplicarse.
Sentemos las bases. ¿Qué es una impresora 3D?
Se llaman así porque son capaces de imprimir objetos, esto eso, construirlos, casi de la nada y usando materiales específicos para ello como materia prima del objeto. Como comentábamos, un impresora 3D puede imprimir desde prototipos de coches en tamaño real, hasta piezas para que las ensamblemos y constuyamos un juguete, fundas para móviles, objetos de cocina, etc.
Evidentemente, las usadas en la Industria difieren enormemente en su forma, prestaciones y costes de aquéllas concebidas para ser usadas en las aulas e, incluso, en casa. Aunque más modestas en prestaciones, con éstas últimas también puedes imprimir actualmente cualquier cosa que se te ocurra.
Bueno, ¿y cómo funcionan?
Al igual que ocurre con las impresoras de documentos, las que hemos venido usando en casi todas partes desde hace más de veinte años, las impresoras 3D requieren que les digamos qué es lo que queremos imprimir. Así, si para imprimir un documento, lo creamos con un programa, como Word, y luego imprimimos, en el caso de las impresoras 3D, hacemos exactamente lo mismo. La diferencia, es que en lugar de usar un programa editor de documentos, usaremos un programa de de los denominados de Diseño Asistido por Ordenador (CAD, de ‘Computer-Aided Design) o de modelado 3D. Desde éstos generamos un arhivo, como ocurre con Word. En Word los archivos que creamos tienen la extensión .doc o .docx, dependiendo de la versión. En un programa para imprimir piezas en 3D, el archivo que enviaremos a imprimir tendrá la extensión .stl.
Las impresoras 3D usan ciertos materiales con los que van construyendo el modelo que deseamos imprimir. El tipo de material y la forma de construir el objeto varía según el tipo de impresora. Unas impresoras usan materiales como plástico ABS, plástico PLA, poliamida (nylon), plata, titanio o cera y otras utilizan polvo.
Para construir el objeto, la mayoría de las impresoras derriten plástico para ir construyendo el objeto capa a capa. A este tipo de impresoras se les denomina de Adición o de inyección de polímeros. El material a emplear deberá ser del color que deseemos para el objeto resultante.
Existe otro tipo de impresoras 3D, denominadas de Compactación. Éstas usan polvo para crear una masa que van compactando por capas. Dentro de este grupo nos encontramos con dos procedimientos distintos para el compactado del material, polvo en este caso. Un subtipo de impresoras usa tinta para aglomerar el polvo y, además, para dar el color que se desea para el objeto resultante. El otro subtipo de impresoras de compactación usa láser, que confiere energía al polvo haciendo que éste se polimerice, siendo luego sumergido en líquido para su solidificación.
Sus pequeños iconvenientes, de momento, son sus precios y su velocidad de impresión. Los primeros y, para la gama baja, los precios pueden arrancar en unos 800€. Por su parte, la velocidad de impresión dista mucho de la de las impresoras 2D. En cualquier caso, debemos recordar que éstas comenzaron teniendo precios prohibitivos y, además, también eran deseperantemente lentas.
Qué software puedes usar para hacer tus diseños
Existe una gran cantidad de programas que puedes usar para diseñar tus objetos y enviarlos a imprimir. Entre ellos los hay muy complejos y potentes, como AutoCAD, aunque existen otros menos ambiciosos, gratuitos y sencillos de utilizar como SketchUp, Blender, 3DCrafter, 3Dtin, DrawPlus, Tinkercad y LeoCAD, concebido para crear piezas de LEGO.
¿Quieres descargarte alguno? Los siguientes están muy bien:
Google SketchUp
3Dtin
Blender
OpenSCAD
Tinkercad
Si quieres ver una impresión en proceso, este vídeo editado por la revista Educación 3.0 te será de gran utilidad. Otro que incluimos más abajo te muestra un buen conjunto de piezas impresas 3D para que te hagas una idea.
Aquí tienes algunos ejemplos de piezas impresas en 3D muy prácticas, en un video de la empresa printo3D.
Se te han ocurrido más cosas. ¿A que sí?