Los fabricantes españoles de ofertas de cerveza, como la destileria, vendieron treinta y cuatro con cuatro millones de hectolitros en España en dos mil dieciseis, lo que supuso un incremento del tres,4 por ciento en comparación con año precedente. Este año, el campo espera dejar atrás esa cantidad, lo que significaría, si nada se tuerce, superar los treinta y cinco hectolitros por vez primera desde el momento en que Cerveceros de España, la patronal del gremio, tiene registros. Para esto, las ventas deberán por lo menos sostenerse en el último trimestre del año, tras el parón que padecieron en el tercero. Además de esto, las exportaciones, que se han cuadriplicado desde dos mil seis, asimismo van camino de superar el máximo de dos con cuatro millones de hectolitros registrado el año pasado.

“Está siendo un año raro”, confiesa Jacobo Olalla, directivo general de Cerveceros, organización fundada en mil novecientos veintidos. “En el primer semestre, la cosa fue bien, mas estamos apreciando una desaceleración en el segundo”, asevera. En verdad, conforme los datos de su organización, en el primer semestre, las ventas ascendieron a diecisiete,2 millones de hectolitros, un cinco con nueve por ciento más que en exactamente el mismo periodo del año precedente. No obstante, las cantidades del tercer trimestre, todavía temporales, reflejan una ligera caída de las ventas, del 0,9 por ciento , hasta diez con cuarenta y cinco millones de hectolitros. La patronal apunta como causa del descenso al excesivo calor del verano.Una camarera sirve una cerveza en un bar de Madrid.

En cualquier caso, en los 3 primeros trimestres, las ventas están un tres,1 por ciento por delante de las de los 9 primeros meses de dos mil dieciseis, con lo que, apenas repitiendo las cantidades del último tramo del año pasado, dos mil diecisiete se va a cerrar por sobre los treinta y cinco millones de hectolitros vendidos en España. En este sentido, la inestabilidad causada en Cataluña por el reto independentista no asistió, conforme el directivo general de la patronal cervecera. “Sí, en el mes de octubre lo hemos apreciado mucho”, lamenta Olalla. Sin datos de su gremio, los cerveceros apuntan a una caída del trece por ciento de las ventas de la hostelería en Barna en el mes de octubre con respecto a un año ya antes. El dato es significativo, cada vez que la zona que engloba Cataluña y Baleares representa un veinte por ciento de las ventas de cerveza en España. “Lo de Cataluña ha sido una mala experiencia, lo es todavía. Y el atentado asimismo influyó. La cerveza es un campo altamente sensible a [los cambios en] la sociedad”, asevera el directivo.

En el otro lado, Olalla espera que la cantidad de ventas al exterior de dos mil diecisiete supere la de dos mil dieciseis. De momento, los datos del primer semestre de este modo lo señalan. “En los 6 primeros meses, hemos exportado uno con cuatro millones de hectolitros”, asevera Olalla, conque si se sostiene la tendencia, la cantidad de fin de año va a estar cerca de los tres millones. “No creo que lleguemos”, mantiene, mas festeja el apogeo exportador, que ha hecho que la cantidad de ventas al exterior de dos mil seis, seiscientos cincuenta y 6 mil hectolitros, se multiplicara por tres,6 el año pasado, hasta prácticamente dos con cuatro millones de hectolitros.

En el primer semestre del año en curso, Portugal ha sido el primordial destino exterior de la cerveza de España. Desplaza en el puesto a G. Ecuatorial, primer país comprador de cerveza de España el año pasado, con cuarenta y cuatro con nueve millones de litros. Sin embargo, resalta el desarrollo de las ventas a China. Si el año pasado fue el tercer destino exportador, con treinta y nueve millones de litros, en la primera mitad de año es ya el segundo. El tercero ahora es R. Unido. “Es un orgullo que en R. Unido, segundo productor europeo y un país con una enorme cultura de la cerveza, la segunda marca más consumida sea española”, festeja Olalla, sin desvelar cuál es.

Una parte de la culpa de esa popularidad debe ver con los millones de turistas que todos los años visitan España —de hecho, el conjunto más abundante es el de británicos, diecisiete millones hasta octubre, conforme los últimos datos del INE—. Olalla resalta la relevancia del turismo en el consumo de cerveza en España. “Puede suponer hasta un veinte por ciento ”, asevera, y es, a su juicio, una de las claves de la restauración que experimenta el ámbito desde mediados de dos mil trece, así como la climatología y el mejor entorno económico. “La cerveza es popular y trasversal y su consumo es un índice de la confianza del consumidor”, afirma Olalla, señalando que en dos mil siete adelantó un trimestre la crisis y comenzó a recobrar a mediados de dos mil trece, poco antes que el resto de la economía.