Marta Ortega, de treinta y cuatro años, la heredera del imperio Inditex,se casa este viernes en A Coruña con Carlos Torretta, de treinta y cinco, su novio desde hace algo más de un par de años. Va a ser una liturgia con una parte íntima mas con 2 fiestas que dispondrán de alfombra roja por la que desfilarán conocidos convidados. Por una vez, se flexibilizarán algo las recias reglas de discreción que dominan en la familia de Amancio Ortega. Y es que con la llegada de Torretta a la vida de la hija de empresario ciertas cosas han alterado si bien la reservada millonaria comenzó ya una trasformación tras su divorcio de Sergio Álvarez en la Navidad de dos mil catorce.

Una de las primeras señales de que Marta Ortega estaba padeciendo una evolución llegó cuando Mario Sorrenti, el reputado fotógrafo de tendencia de chombas lisas y chombas con logo, publicó en su perfil de Instagram una inusual imagen de la heredera, en una playa de Barbados. El italiano acompañaba la imagen con un mensaje en el que agradecía a la hija de Amancio Ortega «el enorme viaje». La hija de Amancio Ortega respondió con un «gracias» y 3 «x», empleadas frecuentemente en las redes sociales para mandar besos. En la imagen de Marta Ortega aparecía sonriente en un plano corto sin que en él se apreciase ninguna ropa. El desnudo es un tema recurrente en las fotografías de Sorrenti.

Fue por entonces cuando Marta Ortega conoció a Carlos Torretta. Sucedió en una celebración de aniversario de la modelo Eugenia Silva. A lo largo de meses solo unos pocos supieron que la pareja estaba junta. Mas en otoño dieron un paso más en su relación y accedieron a posar para los fotógrafos en el desfile del diseñador Narciso Rodríguez en la ciudad de Nueva York. Hasta ese instante solo había imágenes robadas por los paparazis. De este modo de súbito Carlos Torretta se transformó en un propósito de la prensa social si bien llevaba años frecuentando el planeta de la fama.

Torretta, graduado en Preciosas Artes y Publicidad por la Universidad de Pace en la ciudad de Nueva York, se dedicó en un inicio al planeta de la publicidad para entonces saltar a la industria de la moda. Ha sido representante de grandes maniquíes como Adriana Lima y Kendall Jenner. Con mucho éxito entre las mujeres, sostuvo relaciones con Andie Muise, modelo canadiense de veintiseis años que fue ángel de Victoria’s Secret, y Victoria Traina, estilista y una de las hijas de Danielle Steel, la escritora de best sellersrománticos más conocida del planeta. Tampoco ha sido extraño al planeta de la moda en tanto que su madre es Carmen Echevarría, dueña de una de las tiendas de referencia del planeta de la moda, Berlín; y su padre un renombrado diseñador Roberto Torretta.

Una vez afianzada su relación la pareja no se ha escondido mas ha mantenido un perfil bajo como agrada en la familia de Amancio Ortega. Mas ahora que llega la boda, el empresario ha roto reglas a fin de que su hija tenga la boda que quiere.

Marta se casa en el hogar familiar de A Coruña frente a un notario con la presencia de sus familiares más próximos. A última hora de la tarde ya todos y cada uno de los convidados asistirán a un coctel seguido de una cena en el Real Club Náutico, servida por el chef Ricardo Sanz. Esta vez los novios y sus convidados posasen para dos fotógrafos que distribuirán las imágenes a los medios. Al día después en Casas Novas, el centro hípico que Ortega edificó en Larín (Arteixo), a unos veinte quilómetros de su casa y a 5 de la sede de su empresa, cuando Marta competía activamente en ese deporte, se festejará una enorme celebración a la que están citados cuatrocientos convidados. Esa cita si bien más tumultuaria va a ser más reservada merced a la privacidad que dejan disfrutar setenta y uno metros cuadrados de finca. Cuando se apaguen los focos Marta Ortega volverá a recobrar su vida de toda vez que proseguirá estando en Arteixo y en su puesto mientras que su esposo proseguirá viajando cada fin de semana para encontrarse.