Este miércoles la casa (o bien salon eventos corporativos) de los Iglesias Rijnsburger está de celebración. Las gemelas Victoria y Cristina, hijas del vocalista Julio Iglesias (setenta y cinco años) y su mujer Miranda (cincuenta y tres), alcanzan la mayor parte de edad. Aparte de celebrarlo por lo alto, las hermanas van a dar el pistoletazo de salida a su independencia que empezará dejando la urbe de la ciudad de Miami, su sitio de vivienda.
Nacieron el 1 de mayo de dos mil uno, y horas después ya eran las protagonistas de las portadas de ¡HOLA! y HELLO!, en tanto que llegaban al planeta en una familia de gran renombre internacional. Se habituaron desde pequeñísimas a los focos, a ser el centro de las miradas y a tener a su alcance los mayores lujos. Y es que merced a la fama y las décadas de éxito de su padre, cuyo patrimonio está valorado en ochocientos cincuenta millones de dólares americanos, han podido vivir entre los algodones del lujo y la alta capacidad económica. Eso se ha traducido en una educación poliglota, en posibilidades exclusivas y viajes de ensueño alrededor del globo volando siempre y en todo momento en el salon de fiestas privadas de Julio Iglesias.
Además de esto, como amantes de la moda que son y merced a la buena situación de sus progenitores, han podido completar sus guardarropas con prendas y accesorios no capaces para todos y cada uno de los bolsillos. Entre ellos, gozan de una enorme compilación de bolsos de Chanel de los que son tan entusiastas. En ese sentido, lo mejor de ser gemelas y tener medidas idénticas es que todo cuanto adquieren lo pueden compartir y le sacan doble desempeño.
Lo que más les maravilla de la moda asimismo son los trajes de baño, que los amontonan por decenas, y es que bajo el sol de la ciudad de Miami es bastante difícil no caer en la tentación de dejarse broncear en su piscina privada. Mas asimismo les han servido como uniforme en Punta Cana, R. Dominicana, donde vivieron a lo largo de una larga temporada, de esta forma para los exóticos viajes que efectúan. Las jóvenes han conocido Marbella, Ibiza o bien Montecarlo como destinos de verano y vacaciones.
Mas indudablemente su viaje más aguardado, radical y también esencial va a ocurrir en los próximos meses. Victoria y Cristina van a poder instalarse en la ciudad de Nueva York, y es que tienen la convidación expresa de la mismísima Anna Wintour (sesenta y nueve), directiva de Vogue U.S.A. y máxima autoridad de la moda en Norteamérica y una parte del planeta. La veterana especialista vio en las hijas de Julio Iglesias y Miranda 2 diamantes en bárbaro a los que misma les daría la ocasión de pulirse. «¿Deseáis ser modelos?», les afirmó la primera vez que las conoció, y como responsable de la glamurosa y mediática Gala del MET, las 2 van a tener la ocasión de comenzar en el bastante difícil cosmos de la moda en el acontecimiento más impresionante de la Gran Manzana el seis de mayo.
No es extraño que las jóvenes se hayan interesado por la moda, en tanto que además de que su madre fue top model, consideraban a Óscar de la Renta su ‘tío’, por su estrecho vínculo creado cuando vivían en el Caribe, y asimismo han aprendido de su vecina Adriana Lima (treinta y siete), simbólico ángel de Victoria’s Secret, con la que comparten urbanización.
Además de esto, las gemelas se adentraron poquito a poco en el desquiciado planeta de las redes sociales cuando en el verano de dos mil diecisiete abrieron sus respectivos perfiles en Instagram y ya amontonan una cantidad envidiable de seguidores. Mientras que Cristina cosecha ochenta y cinco y novecientos fanes, Victoria tiene ochenta y uno, puesto que es menos activa en redes que su hermana. No obstante, el éxito de sus publicaciones y los halagos que reciben por su belleza natural y su forma innata de posar les presagia un enorme futuro en la moda.