En esta ciudad rural de Texas de 5.600 habitantes, dos de los nombres más importantes de la minería de criptomonedas luchan por la participación de mercado y la electricidad barata.
Estos rivales también son vecinos de al lado
Bitdeer, una empresa derivada del gigante chino de la minería de bitcoins Bitmain, se encuentra a cuatro décimas de milla de distancia de Riot Blockchain, una de las empresas mineras que cotizan en bolsa más grandes de Estados Unidos. Ambos son inquilinos de una propiedad que alguna vez fue ocupada por el fabricante de aluminio Alcoa , pero tienen poco más en común.
La mina Whinstone de Riot está dirigida por un equipo que prospera con la transparencia y abre sus puertas a los medios a diario, mientras que Bitdeer es distante, lleno de misterio y definitivamente no le gustan los visitantes.
“En esta industria, todo el mundo dice, ‘¡Oh, ultrasecreto, tenemos información patentada!’ Bueno, en realidad no es así ”, dijo el director ejecutivo de Whinstone, Chad Harris, a CNBC. “Tomas un cable, lo enchufas a una máquina que alguien más construyó, lo enciendes, agregas un grupo y extraes bitcoins”.
¿Por qué Rockdale?
Ubicado a una hora al noreste de Austin, Rockdale parece un clásico norteamericano rural. Hay colinas onduladas, pastos de hierba verde, fardos de heno, un Walmart, que según el alcalde John King es el principal impulsor del impuesto a las ventas, una fuente de ingresos clave para el presupuesto anual de la ciudad.
Pero para el ojo más exigente, Rockdale ofrece todas las fijaciones de la casa de ensueño de un minero de bitcoin:
- políticos amigables con las criptomonedas,
- grandes extensiones de tierra,
- infraestructura industrial previamente abandonada lista para reutilizar,
- y la capacidad de conectarse a la red eléctrica de Texas.
La llegada de los cripto mineros resolvió ese desequilibrio.
Debido a que los mineros compiten a gran escala en una industria de bajo margen donde la energía es su principal costo variable, tienen motivos para migrar a las fuentes de energía más baratas del mundo. La competencia entre los proveedores de energía en Texas es algo bueno para los mineros, ya que generalmente se traduce en tarifas más bajas.
Además, los mineros pueden ser flexibles ante la fluctuación de las fuentes de alimentación y los precios. A diferencia de una fundición de aluminio o casi cualquier otro negocio, los mineros pueden lidiar con una interrupción sin sufrir un daño financiero importante.
Dentro de la mina de Bitcoins más grande de Estados Unidos
Cuando alguien busca bitcoins, en realidad está prestando su poder de cómputo a la red bitcoin. Aproximadamente cada diez minutos, se crean 6.25 nuevos bitcoins. Para acuñar estos nuevos tokens, un grupo global de mineros compite entre sí para ver quién puede desbloquear un lote de nuevos bitcoins primero.
Cuantas más máquinas tenga un minero en línea, mayor será su participación en el hashrate de la red y mayores serán sus posibilidades de ganar bitcoins.
Whinstone tiene varios edificios en el lugar, cada uno apilado de 20 pies de alto con filas de hardware de computadora diseñado específicamente para este propósito.
Harris estima que en su capacidad actual, está produciendo más de 500 bitcoins por mes, que a los precios actuales, es de aproximadamente $ 30,7 millones, o $ 368 millones al año. La firma afirma tener alrededor de 100.000 máquinas en el lugar.
¿Cuándo empezó el proyecto?
Riot adquirió la mina Whinstone a principios de este año por 80 millones de dólares más acciones, y ahora se factura como la más grande de América del Norte.
La compañía aún se está expandiendo, y una vez que se complete la construcción de la parcela de tierra de 100 acres, se espera que la cripto mina tenga una capacidad de energía total de 750 megavatios.
Para poner eso en contexto, Gibson dice que el centro de Dallas usa solo 200 megavatios. “Así que es como tener el centro de Manhattan, el centro de Dallas, todo en nuestro patio trasero”.
La red tiene esa cantidad de energía para dar. La parte complicada es aprovecharlo físicamente. Las minas necesitan equipos especiales para ajustar el voltaje a un nivel utilizable.
Los transformadores toman la energía de una subestación y la convierten a un voltaje más bajo que luego puede usarse para alimentar a los mineros de bitcoins.
“Puedes conseguir transformadores en unas 12 semanas si tienes ganas de probar y tienes dinero en efectivo, pero aún tienes que desconectar la energía de las líneas”, dijo King. La espera para una subestación es de 16 a 18 meses, según King.
Whinstone construye sus propias subestaciones, lo que le da a la empresa una ventaja sobre otros posibles mineros que buscan dirigirse a Rockdale. Ahora están en proceso de instalar tres transformadores de 100 megavatios.