Para obtener el máximo desempeño del tóner en las impresoras laser, debemos tener en cuenta los próximos consejos de su uso y manejo ya que este elemento es bastante frágil.
Vamos a partir con el primer consejo, de no intentar abrir el tóner y de exactamente la misma manera hay que evitar sacudirlo, algo que normalmente tendemos a realizar, en especial cuando vemos los primeros problemas por falta de tinta. Esto también puede llegar a perjudicar tanto el interior de la impresora pues se llena de polvo, como nuestra ropa, manchándola con una sustancia bastante difícil de quitar.
Los tóners deben almacenarse en ambientes con temperatura y humedad controlados, ya que ciertos componentes del tóner son fotosensibles y hay que tener singular cuidado de no exponerlos demasiado porque se pueden dañar.
Evita que el tóner se vacíe por completo de polvo ya que se pueden quemar los inyectores al imprimir. En el momento en que el cartucho del tóner se deba sustituir, es preferible que se guarde en su bolsa y caja original (recuerda no descartar su empaque). Finalmente, se ha de llevar a reciclar el cartucho lo antes posible.
Si durante el proceso de manejo del tóner a la hora de cambiarlo, limpiarlo o bien simplemente al retirarlo para adecentar el equipo se produce un derramamiento de polvo de tóner, te sugerimos lo siguiente:
Para las manos, rápidamente agua templada y jabón.
Si cae en la ropa, no procures quitártelo frotándolo con las manos por el hecho de que lo extenderás más y serás poco efectivo. Debes frotar con un cepillo de manera rápida y fuerte. Si utilizas líquido o quitamanchas y frotas con una servilleta, vas a hacer que penetre aún más y suprimirlo va a ser prácticamente imposible.
Si cae en el suelo, un harapo y agua fría es estupendo, ya que aspirarlo puede generar que se extienda aún más.
El cuidado del tóner es una de las partes más importantes del mantenimiento de una impresora láser y su adecuada manipulación nos asegura un inmejorable desempeño tanto de la impresora como del material a imprimir.